Una comunicación clara y abierta es uno de los pilares más sólidos de cualquier equipo exitoso. Pero, ¿por qué es tan crucial? La comunicación efectiva no solo mejora el flujo de trabajo, sino que también aumenta la cohesión dentro de los grupos.
Estudios como los de Hackman y Morris (1975) sugieren que equipos con una buena comunicación tienen mayor capacidad de adaptación y enfrentan desafíos de manera más eficiente. La escucha activa, la habilidad para negociar y la claridad en los mensajes pueden
hacer que los equipos no solo superen obstáculos con mayor facilidad, sino que también incrementen su productividad. Invertir en mejorar la comunicación dentro de tu equipo puede ser el paso más importante hacia un entorno de trabajo más armónico y productivo.
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